En algún momento de la vida de nuestras empresas pensamos en cambiar de operador de telecomunicaciones buscando un mejor precio y servicio. Este cambio mal gestionado puede paralizar su empresa. Le damos algunos consejos y secretillos por si sucede lo peor.
Resumen |
- La primera visita
- La gestión del cambio.
- La hora de la verdad.
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Artículo publicado por Microsoft. Véalo pulsando aquí.
La primera visita
Seguramente usted recibirá alguna llamada de alguna operadora de telefonía para ofrecerle sus productos, o bien será visitado por algún comercial.
Lo primero que le pedirán son sus facturas de teléfono actuales para hacerle un pequeño estudio consistente en saber si con las tarifas del nuevo operador usted gana algo. Algunos comerciales son sinceros y otros amañan los datos (desgraciadamente para la profesión comercial). Esté muy atento a este primer intento de conseguirle como cliente y compruebe que lo que le están ofreciendo aparece en la web del operador. Si no aparece esa información le darán mil y unas excusas, pero nuestro consejo es que no contrate nada de nada.
Seguidamente empezarán a ofrecerle todas las ventajas del cambio de operador como terminales nuevos, descuentos en facturas, etc.... Pida usted un presupuesto por escrito donde se detallen cada una de las cosas que le están ofreciendo. Muchos se negarán a dárselo y por eso hay muchos clientes descontentos con el cambio de operador, ya que al no tener por escrito las condiciones de la operación, luego aparecen cosas que se olvidaron (como esos cargadores para el coche, tarifas mal aplicadas, etc...)
Una vez que tenga ese documento el comercial debe de facilitarle los contratos y seguramente se los haga firmar rápidamente y sin darle tiempo a leerlos. Tenga en cuenta que en un contrato aparecen de forma más o menos enrevesadas las condiciones que va a tener usted que cumplir durante un periodo de tiempo (en el caso de firmar permanencia con el operador). Si no lo lee, no sabe sus derechos. Aquí los problemas que existen son, por nuestra experiencia, que usted no lee el contrato, que lo lee y no lo entiende y que además una vez firmado no le dejan una copia del mismo.
No se preocupe todavía tiene que entregar usted la documentación que le acredita como responsable de la empresa con CAPACIDAD JURIDICA para contratar. Este es su último recurso antes de pasar a la siguiente fase del proceso. Aquí, hay comerciales que a pesar de no disponer de esta documentación van a tramitar sus contratos actuando "en su nombre". Si la cosa sale bien usted no se queja y la operadora ha ganado un cliente. Si usted se queja, el asunto puede acabar en los tribunales por falsificación en documento mercantil.
La gestión del cambio
Bueno, se supone que la persona con la que ha contratado va a realizar bien su trabajo. Seguramente cumpla los plazos (esta queja es común a todos los clientes, ya que casi siempre se producen retrasos hasta que está todo funcionando), seguramente le entregue los terminales que le ofreció (normalmente los comerciales suelen cumplir bastante bien), seguramente los terminales funcionen bien (normalmente es así y si no es así la sustitución del terminal es rápida) y seguramente todo funcione razonablemente bien (las plataformas de los operadores de telefonía están bastante avanzadas para los servicios que ofrecen).
Los problemas en esta fase suelen estar en que el ansia comercial hace que se le asignen más líneas a su empresa de las que usted contrató. Usted se dará cuenta en la primera factura que reciba.
La hora de la verdad
Y por fin, una vez solventados los problemas técnicos que han podido paralizarle la empresa, llega la primera factura. Examínela con detenimiento y compruebe que los conceptos que le han facturado se corresponden con lo que usted ha contratado. Algunos errores que se suelen producir son: importes asignados a terminales que usted ni siquiera a recibido, no aplicación de los precios estipulados en el contrato, factura con poca información que no le permite comprobarla adecuadamente, asignación de líneas que no son de su empresa.
Bueno, ármese de paciencia y vuelva a contactar con su nuevo operador. Explíquele todos los pormenores de su factura y asegúrese que le abren una incidencia en el sistema informático suyo. No se olvide de reclamar su número de incidencia para poder efectuar posteriores reclamaciones.
El operador seguramente le indicará que los importes mal cobrados en esta factura le serán devueltos en la siguiente factura. Es una práctica habitual en los operadores, pero a usted le tocará esperar a la siguiente factura para comprobar que todo está correcto.
Y no se olvide de revisar SIEMPRE su factura de teléfono. Podrá ahorrar algunos euros que nunca vienen mal en periodos de crisis o desaceleración económica, como usted prefiera.
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